Del 6 al 13 de noviembre de 2022 nuestro alumnado de 4º de ESO acompañados por el profesorado de la escuela, ha participado en la movilidad en la ciudad de Sofía, prevista dentro del proyecto Erasmus+ “Your voice for tomorrows Europe”. Este proyecto cuenta con las ayudas de la Unión Europea, con lo cual ha sido completamente subvencionado. En él, además de nuestro centro, también han participado otras escuelas socias de Polonia, Turquía y la escuela búlgara de acogida: 134.SU «Dimcho Debelyanov».
Llegamos a la ciudad el domingo 6 de noviembre, el cual aprovechamos para instalarnos y conocer el entorno donde íbamos a pasar toda la semana. La escuela estaba muy bien situada, tan solo a 1 kilómetro de los lugares más emblemáticos de la ciudad, como son la Catedral de Alexander Nevski, el Palacio Presidencial, la estatua de Slaveikovs, y muchos más otros lugares que no podemos dejar de visitar. Paseamos arriba y abajo por el Bulevar Vitosha que lleva el nombre de la montaña a los pies de la cual se sitúa la ciudad. En esta ancha y larga avenida para peatones, que es la calle comercial situada en el centro de la ciudad, encontramos toda clase de restaurantes, cafés, tiendas y boutiques.
El lunes a primera hora acudimos a la escuela de Sofía donde tuvimos los discursos de bienvenida, la ceremonia de apertura, la presentación del proyecto y de los países participantes, también vimos las instalaciones de la escuela. Continuamos las actividades de la mañana con una presentación de las actividades de voluntariado y caridad que en cada uno de los países participantes realizamos, así como de las costumbres y tradiciones de cada país. Acabamos con una comida de hermandad en el comedor de la escuela donde nos ofrecieron platos tradicionales de Bulgaria. La tarde continuó con una visita guiada por la ciudad. Acabamos el día con una cena tradicional en un restaurante de la ciudad donde además de los platos típicos disfrutamos de diferentes actuaciones folclóricas.
El martes estuvimos en las oficinas de la rama búlgara de la Cruz Roja donde nos recibieron diferentes miembros de la organización, para explicarnos y darnos a conocer, las diferentes actividades que llevan a cabo desde sus inicios. De allí nos dirigimos a un centro comercial de la ciudad para comer todos juntos y compartir la tarde.
El miércoles por la mañana empezamos con una actividad cultural, la visita al Museo Regional de Historia de Sofía. Está situado en el edificio que albergaba los antiguos Baños Minerales Centrales de la ciudad. Todavía tienen una fuente en la que probar el agua que sale calentita y es conocida por sus valores sanatorios. En el museo vimos la vida y costumbres de la zona desde la prehistoria hasta los tiempos modernos. Si os gustan este tipo de museos, en su web podéis encontrar un tour virtual. Después de comer nos dirigimos a conocer las actividades que desarrolla la asociación Ashumer Atzeir, donde realizamos un taller para elaborar diferentes artículos para personas de una residencia de la tercera edad de Sofía. Acabamos el día colaborando con una organización que cada día reparte alimentos a personas sin techo en el centro de la ciudad.
El jueves tocaba la excursión a la ciudad de Plovdiv. Es la segunda ciudad más grande de Bulgaria y una de las más bonitas y pintorescas. Pero destaca por ser la ciudad más antigua de Europa, habitada desde hace 6000 años. También es conocida como la ciudad de las siete colinas (aunque actualmente solo quedan seis, la otra ha desaparecido poco a poco puesto que la utilizaron de cantera). Su casco antiguo está propuesto para ser declarado Patrimonio de la Humanidad. Disfrutamos de los restos arqueológicos y arquitectónicos, así como de las muestras de las casas típicas de época renacentista. De los restos más antiguos destaca el anfiteatro romano con capacidad para 6000 espectadores. Si alguna vez estáis de turismo por Bulgaria os recomendamos no perderos la visita en esta ciudad.
Llegaba ya el final de nuestra movilidad, el viernes por la mañana disponíamos de tiempo libre, puesto que el vuelo de nuestros compañeros polacos y turcos era el sábado por la mañana y necesitaban tiempo para comprar recuerdos. Nosotros aprovechamos para pasear por otras zonas de la ciudad que todavía no habíamos podido recorrer. A las dos del mediodía nos reunimos en la escuela búlgara para realizar las últimas actividades conjuntas, desarrollamos un proyecto de voluntariado que pueda ser aplicado, por nosotros mismo, en un futuro próximo, elegimos el lema de este proyecto y lo presentamos al resto de equipos. Había llegado la hora de la entrega de los diplomas que continuó con la fiesta de despedida. Compartimos un bufete que nos habían preparado para la ocasión y como no podía faltar, bailamos y bailamos diferentes danzas y canciones de los cuatro países participantes. Había llegado el momento que nadie quería que llegase, ahora sí era la hora de decirnos adiós.
Nuestro vuelo de vuelta a Valencia estaba previsto para el domingo a las 6:30 de la mañana, así que aprovechamos el sábado para hacer una última visita por los lugares más emblemáticos, hacer las últimas compras y como no podía ser de otra manera ir a comer a
nuestro restaurante de confianza. Ya por la tarde después de dejarnos preparadas las maletas nos compramos algunas cositas para el desayuno de la mañana del día siguiente, cenamos en un restaurante del Bulevar Vitosha y bien pronto nos retiramos a descansar.
Estamos seguros que nunca olvidaremos a los nuevos amigos y amigas que hemos hecho de los diferentes países participantes, que seguiremos en contacto con ellos i ellas, especialmente a través de las redes sociales, que a partir de ahora seremos más aplicados en el aprendizaje del inglés, puesto que ya sabemos cómo de importante es esta lengua para comunicarte y que recordaremos esta experiencia para el resto de nuestra vida.
El equipo Erasmus + de secundària